Había una vez una chica que nada le hacia daño, que era increíblemente confrontacional y no le interesaba lo que sintiera el resto por ella, no le llamaba mucho la atención y si se metían con ella, ella golpeaba.
Vivía del sarcasmo y la ironía, siempre a la defensiva de lo que le podrían decir o le decían, tenía una respuesta para todo aunque esta fuera muy hiriente y muchas veces sin sentido... pero ella le encontraba el sentido.
Ella no necesitaba a nadie para estar bien, se la podía con todo y con todos, salía con sus amigos, conversaba con sus amigas, pero al llegar a su casa, entraba a su habitación y contemplaba su soledad sin que nada le faltará.
Presumida, vanidosa, inteligente, algo superficial, egocéntrica y llamativa, al que se le acercará, si ella no le gustaba lo alejaba y si a ella le gustaba lo tenía aún más lejos, no le gustaba que estuvieran cerca porque ella era un misterio y no pretendía que alguien lo resolviera.
Creaba un mundo de fantasías y era su extraño consuelo ante la necesidad de compañía o porque simplemente la soledad que sentía se le iba de las manos, un pequeño lapsus de descontrol que no se permitía tener, ni siquiera anhelar el hecho de no sentirse así, eso la hacia débil y esa palabra no estaba en su vocabulario.
¿Y qué paso con ella?, ¿ Dónde esta ahora?... un día se escondió porque su nemesis le gano una batalla, en la que fue malherida y decidió ocultarse, hasta que la necesitarán nuevamente...
¿Y ahora que sucedió? Su nemesis fue acabado de a poco, porque no supo llevar a cuesta lo que sentía, y fue derrotada, pobre nemesis, no fue lo suficientemente fuerte, pues es ahora la chica ruda quien sale de su escondite oscuro y frío en donde estuvo escondido estos últimos años... a ocupar el lugar que le fue arrebatado, por algo que no lograba entender, pero que ahora tampoco logra apaciguar, que esta ahí, pero todo dependera... si es capaz de ganar o perder nuevamente esta batalla...
jueves, 9 de julio de 2009
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